Capítulo 8
Nuestra evolución como pueblo, el pueblo canario, ha continuado, porque la evolución (física, psicológica, emocional y espiritual) no es una cuestión de la historia humana, es una cuestión de la historia de la biología de esta Tierra. Seguimos en manos de la Madre-Diosa-Tierra y es ella, la que tiene la conciencia Global de todo lo que ocurre en este nivel de existencia terrestre.
Al igual que nuestra Madre Tierra ha pasado por muchas etapas evolutivas, también ocurre con tod@s sus hij@s. Los humanos somos una parte de esta historia y conciencia Global.
Contribuimos a esta evolución de muchas formas, pero principalmente a través de la experiencia colectiva y de la vivencia individual.
Nuestra historia como pueblo entró en una fase, justo al final del periodo de la masacre y casi exterminio del pueblo canario, hace ya más de 500 años, la cual se denomina “profunda oscuridad”. Me explico, la palabra oscuridad tiene una connotación negativa y está profundamente arraigada en nuestra mente como todo lo que se tiene que evitar. La oscuridad está en el corazón de un arquetipo que hemos arrancado de nuestra mente y de nuestro cuerpo.
Este arquetipo sigue vivo, pese a todos los esfuerzos por parte del patriarcado desde hace 5.000 años por erradicarlo, gracias a nuestro satélite, la Luna (como representante de nuestra vida psíquica y mundo interior) y al periodo menstrual de las mujeres, como representantes del ciclo de renacimiento, crecimiento, maduración y muerte, que portamos en nuestros cuerpos. En las culturas ancestrales de la Diosa-Madre esta fase formaba parte de la vida, que lo englobaba todo, y las mujeres eran sus representantes en la Tierra.
Es decir, somos las únicas mamíferas que menstruamos, este ciclo, entonces, era Sagrado, en todas sus fases y estaba relacionado con los planetas de nuestro sistema solar, con el sol y por supuesto con los ciclos de nuestro planeta. Ahora (un largo ahora desde hace 5.000 años) es repudiado, ignorado, y como mucho llevado como una carga, no sólo por las mujeres sino también por los hombres.
Les ruego que empiecen a tomar conciencia de esta información, que posiblemente much@s de ustedes ya tienen, para poder encajar todas las piezas del puzzle que es nuestra existencia actual.
Tenemos una visión fragmentada de la realidad porque tenemos una mente y cuerpo fragmentados. Por eso es tan difícil, en nuestro proceso de crecimiento como seres humanos, encontrar el Sentido, la Misión y la Trascendencia de nuestro paso por esta Tierra.
Resulta un esfuerzo tan grande, que la mayoría se rinde en esa búsqueda de sentido. Simplemente porque estamos buscando algo que sigue existiendo dentro de nosotras y nosotros (como estructura de nuestra mente) pero que ha sido deliberada y progresivamente borrado (como contenido), además de castigado con la muerte y persecución durante 5.000 años de historia (perdón por repetirme con las fechas pero en este momento siento que es muy importante), de muchas formas diferentes (por ejemplo, 9millones de mujeres fueron asesinadas por la inquisición, esto por dar un pequeño dato (ironía) que no el único).
Ha sido, y sigue siendo, el exterminio más prolongado y oculto de nuestra historia humana. La parte del ciclo de la muerte y renacimiento, la profunda oscuridad donde se forma y se gesta la nueva y futura fase de la especie, criatura, semilla, gema, idea, creación, evolución y de todos los aprendizajes presentes a lo largo de nuestra existencia.
Pues bien, Ees en este Ahora que nos corresponde a nosotras y nosotros, como pueblo canario, retomar la historia desde la conciencia, desde el verdadero saber. A lo largo de más de 500 años hemos pasado por todas las fases de este ciclo (en su forma colectiva) y ahora (desde el 2000) estamos transitando el sexto gran ciclo, según las largas fases de la Luna, en el cual comenzamos la fase de “cuarto creciente”.
En los próximos cien años, de los cuales ya llevamos catorce, el universo nos invita a crear las estructuras que darán forma a todos los órdenes de la vida en el Archipiélago Canario. Sin estas estructuras los contenidos de la evolución actual de la humanidad, no se podrán integrar en nuestra tierra (Canarias).
Necesitamos preparar el útero para continuar con el proceso de ascensión y crecimiento de vida. Es, en este siglo XXI, cuando el pueblo canario se unirá para construir el edificio que sostenga el futuro de su historia, de su conciencia, de sus avances, de su creatividad, de su cultura y costumbres.
Dependiendo de lo que elijamos hacer en este presente, colapsaremos o no, nuestras posibilidades de desarrollo social, económico, político y espiritual.
“Si quieres saber quién eras en tus vidas pasadas, observa tus circunstancias presentes. Si deseas saber quién serás en tu vida futura, mira tus acciones presentes”. Proverbio budista.
Capítulo 9
Tagooreste consiguió terminar el recorrido cosmotelúrico de su Tamaran antes de sucumbir en la lucha y salvar la vida de las Harimaguadas para que pudieran huir y adentrarse en el interior de la isla. No se perdió ninguna vida en aquella última lucha porque el objetivo de la misma se había completado.
No quedó ningún prisionero, los guerreros canarios murieron luchando y las maguadas hallaron la forma de escapar sin poder ser perseguidas. Ellas no podían ser prisioneras, ni esclavas, bajo ninguna circunstancia podían ser apresadas con vida.
Aquerata sabia que sin la ayuda de los guerreros sería muy arriesgado continuar avanzando durante el día. Así que decidieron avanzar durante la noche, sobre todo en los días anteriores y posteriores de luna nueva. No tenía tiempo de llorar a Tagooreste, ni a sus otros compañeros de lucha.
Tenían que mantenerse vivas y alerta hasta llegar al último lugar Sagrado en donde solo podían acceder las mujeres que habían sido iniciadas en el culto de la Diosa.
Tardaron una lunación completa desde el solsticio de verano, completamente desfallecidas subieron durante la noche a la montaña secreta. La Diosa las había cuidado todos esos días, enviando nubes y humedad que ayudaban a recuperar fuerzas y a descansar durante el día.
Sin ninguna noticia de los demás Guanartematos, el grupo de Maguadas que llegó a la montaña secreta sabía que este sería su último ritual.
Hacía muchos años atrás, cuando Aquerata era una niña pequeña, su madre y abuela le enseñaron a llegar a este secreto lugar en las noches de luna llena. Aprendió los rituales especiales que se oficiaban en esta cima, después de hacer las cuentas de las lunaciones y pasar una semana entera de ayuno y silencio.
Se agarraba a esos recuerdos para reunir fuerzas y animar a sus compañeras para estar centradas y no sucumbir a sus emociones. Esperaron aún varios días, durante los cuales lloraron a su pueblo, añoraron a sus hij@s y honraron a sus guerrer@s.
Así llego el día de luna Nueva, en su calendario y en sus cuerpos, era el día en que se hacían los rituales con la sangre de su menstruación. Todas menstruaron durante las horas de la fase de la oscura luna. Recogieron toda la sangre en las vasijas que ya estaban dispuestas en las cuevas de la montaña.
Durante siete días contaron toda la Historia de su pueblo, hablaron de sus costumbres, de los enamoramientos, del embarazo y parto en la comunidad de mujeres. Recordaron todo lo necesario para guardarlo en la energía que fluía en el interior de sus cuerpos y que ahora se concentraba en su fluido menstrual sagrado. Todo quedó guardado en la montaña.
En el último día de su ciclo, se vertió toda la sangre en las cazoletas del Almogaren, dispuestas éstas según la constelación que correspondiera con el lugar del ritual. La Tierra absorbió el fluido de Vida y todo quedó en completo silencio.
A la mañana siguiente, cuando Magec lucía en el cielo, Aquerata pidió a sus compañeras que recordaran su juramento y comenzaran a prepararse para Morir. Mientras su energía sagrada ascendía por los centros energéticos de sus cuerpos, tomaban conciencia de cada uno de los pasos de la transformación que debían completar para estar preparadas para la última y más poderosa Transformación.
Así permanecieron hasta el momento de la luna creciente, en el día señalado como una de las interestaciones más importantes del ciclo lunar-solar. Se reunieron esta vez al borde del precipicio más profundo, mirando la puesta de Alkorak en el horizonte. Pintaron sus cuerpos con los símbolos del paso hacia la muerte y dijeron una oración delante de su Ídolo, conocido en nuestros tiempos como el Ídolo de Tara.
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